Blogia
samadhi

Teniente corrupto

Para saber la pasta de la que están hechas las personas hay que conocerlas cuando están en dificultades. Todos somos buenos en condiciones favorables, la gran mayoría unos santos si la vida les sonríe. El hombre que es capaz de sostener un mínimo de nobleza o de generosidad en situaciones penosas o dolorosas, dignifica a los demás, al género humano si queremos decirlo de forma pomposa. Es quizás el mensaje que puede sugerir esta película en la que Nicolas Cage se nos presenta como un individuo rastrero, miserable, corrupto y enfermo; un pozo negro del que surgen algunos sorpresivos destellos luminosos.

0 comentarios