Blogia
samadhi

Lucas, 7, 44.

"Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Yo entré en tu casa y no me has dado agua con que se lavaran mis pies: mas ésta ha bañado mis pies con sus lágrimas y los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me has dado el ósculo de paz: pero ésta desde que llegó no ha cesado de besar mis pies. Tú no has ungido con óleo mi cabeza, y ésta ha derramado sobre mis pies sus perfumes. Por todo lo cual te digo: Que le son perdonados muchos pecados, porque ha amado mucho. Que ama menos aquel a quien menos se le perdona".

0 comentarios