De los hijos

Todo concepto tiene una relación necesaria con alguno o algunos otros conceptos o ideas (nada surge de la nada). Con la filiación, que tiene la misma raíz latina que la palabra "hijo" (filius-i), establecemos una peculiar relación biunívoca entre dos elementos o grupos de elementos cuya principal característica es la dependencia de aquel del que se predica. Observamos entonces que el individuo que es hijo tiene como esencia estar subordinado (ordenado bajo) a otro u otros que son padres; es una forma especial de interpersonalidad, muy rica y pregnante en lo psicológico (conocimiento del ego), en lo moral (adoctrinamiento y ejemplo), en lo comunitario (formación en el útero social de la persona, de la máscara por la que nos han de conocer los otros) y en lo trascendental fenomenológico indeterminado en tanto que el padre se proyecta de algún modo hacia el futuro, como las ondas del agua que produce una piedra lanzada en un lago, a través de hijos, nietos, bisnietos, ...