Blogia
samadhi

Hipócrates

Quiérase o no, la medicina aún conserva algo de teúrgico, sobre todo para el enfermo. Todas las cosas se renuevan y en el proceso de cambio los antiguos roles se confunden. El médico de hoy debe estar dotado de una asepsia que impida contagios biológicos y morales, de forma que tan digna de encomio pueda ser una operación de apendicitis como la práctica de un aborto, una resucitación cardiopulmonar como el protocolo eutanásico. Las modernas políticas progresistas al servicio de un hedonismo nihilista del que se retroalimentan, han reforzado ese halo mágico del galeno con poder para dar y quitar la vida.

0 comentarios